La escuela lleva el nombre de “Capitán Víctor Manuel Barrios”, un muy respetado, muy experimentado oficial y piloto de la Fuerza Aérea de Guatemala, quien al momento de su heroica muerte se encontraba en calidad de préstamo a la aerolínea nacional ya desaparecida Aviateca.
Al volar en una noche lluviosa sobre el Golfo de México en agosto de 1978, de Miami a Guatemala, con una carga de vacas y caballos, uno de los cuatro motores de su avión DC6 falló. Él llamó por radio al aeropuerto para encender todas las luces de la pista, porque él iba a aterrizar directamente. Por desgracia, cuando las luces se encendieron, probablemente debido a la lluvia o una sobrecarga, un interruptor automático se disparó apagando toda la iluminación del aeropuerto.
El Capitán Barrios fue obligado a rodear el aeropuerto. Para complicar aún más las cosas, la droga que había sido administrada para mantener la carga de animales dormidos y tranquilos se estaba pasando su efecto. Ellos comenzaron a despertar y a moverse, a pesar de la limitación de espacio. Eso alteró el equilibrio de la aeronave haciéndola muy difícil de controlar. Así, con un motor fuera, la lluvia y el movimiento e inestabilidad de su carga, el capitán Barrios se enfrentó con la probabilidad de que él no sería capaz de volver al aeropuerto.
|